MÁS QUE UN GRANO O UNA BEBIDA, EL CAFÉ ES PARTE DE NUESTRA ESENCIA.
El café es un estilo de vida para cientos de miles de familias campesinas. Lo siembran caficultores de montaña, de sonrisa amable y pujanza admirable. Lo siembran distintos pueblos indígenas en un gesto de respeto y comunión con la naturaleza. Lo siembran empresarios del campo, líderes en innovación y nuevas técnicas. Lo sembramos todos, distintos y al tiempo similares: colombianos orgullosos de nuestra historia y sabor.
En una taza no bebes solo café de Colombia: bebes un poco de nuestra calidez, de nuestros matices y diversidad. Bebes un poco de lo que somos: alegría, elegancia, diferencia, suavidad. El sabor, el aroma, las notas, todo junto hace de esta una bebida que invita a vivir encuentros, bienvenidas y momentos inolvidables.
Una tierra única, volcánica y rica en minerales, que está ubicada entre los Andes Orientales y el Macizo Colombiano, le da vida a uno de los cafés más apetecidos a nivel mundial, el café de origen del Huila. Los caficultores opitas están comprometidos con la tradición cafetera de la región, el cuidado del medio ambiente y la fauna nativa; además, la mujer desempeña un papel notorio en la producción del café.
En el Huila se reúne la tradición de cientos de familias que decidieron agremiarse para compartir técnicas y experiencias alrededor del café de origen colombiano. Todo ello, permite que el Huila sea reconocido por sus múltiples variedades de cafés especiales. En general, el café del Huila se caracteriza por su "impresión global balanceada, con notas de acidez y cuerpo medio-alto, y un aroma intenso con sensaciones frutales y acarameladas".
Tras cada sorbo, vivimos Colombia: sentimos "la tierra de promisión" que es el Huila.
En las laderas de la montaña más alta de Colombia (el Pico Simón Bolivar), mecido por el viento salino del mar Caribe, cosechamos un café ancestral: una delicia producida por los pueblos indígenas de la zona (cerca del 70% de los cultivadores pertenecen al pueblo arhuaco) que combina lo mejor de su saber milenario con la riqueza natural del paisaje montañoso de nuestra Sierra Nevada de Santa Marta.
El café de la Sierra Nevada se caracteriza, a grandes rasgos, por su perfil de taza "limpia y balanceada con cuerpo medio–alto y uniforme; acidez media, con sabores asimilables al chocolate. En su fragancia y aroma se perciben notas dulces y anuezadas que, junto con la suavidad y limpieza propias del café de Colombia, lo hacen particular”.
Cada taza que bebemos parte de una semilla que honra a la tierra y celebra la naturaleza, origen de toda vida, y empodera a la comunidad caficultora. Porque en Colombia la calidez es algo que viene de nuestros ancestros, el café de la Sierra Nevada combina la exquisitez de una exuberante naturaleza con técnicas y saberes indígenas milenarios.
Una tierra única, volcánica y rica en minerales, que está ubicada entre los Andes Orientales y el Macizo Colombiano, le da vida a uno de los cafés más apetecidos a nivel mundial, el café de origen del Huila. Los caficultores opitas están comprometidos con la tradición cafetera de la región, el cuidado del medio ambiente y la fauna nativa; además, la mujer desempeña un papel notorio en la producción del café.
En el Huila se reúne la tradición de cientos de familias que decidieron agremiarse para compartir técnicas y experiencias alrededor del café de origen colombiano. Todo ello, permite que el Huila sea reconocido por sus múltiples variedades de cafés especiales. En general, el café del Huila se caracteriza por su "impresión global balanceada, con notas de acidez y cuerpo medio-alto, y un aroma intenso con sensaciones frutales y acarameladas".
Tras cada sorbo, vivimos Colombia: sentimos "la tierra de promisión" que es el Huila.
Descubre el café de origen del Huila
En las laderas de la montaña más alta de Colombia (el Pico Simón Bolivar), mecido por el viento salino del mar Caribe, cosechamos un café ancestral: una delicia producida por los pueblos indígenas de la zona (cerca del 70% de los cultivadores pertenecen al pueblo arhuaco) que combina lo mejor de su saber milenario con la riqueza natural del paisaje montañoso de nuestra Sierra Nevada de Santa Marta.
El café de la Sierra Nevada se caracteriza, a grandes rasgos, por su perfil de taza "limpia y balanceada con cuerpo medio–alto y uniforme; acidez media, con sabores asimilables al chocolate. En su fragancia y aroma se perciben notas dulces y anuezadas que, junto con la suavidad y limpieza propias del café de Colombia, lo hacen particular”.
Cada taza que bebemos parte de una semilla que honra a la tierra y celebra la naturaleza, origen de toda vida, y empodera a la comunidad caficultora. Porque en Colombia la calidez es algo que viene de nuestros ancestros, el café de la Sierra Nevada combina la exquisitez de una exuberante naturaleza con técnicas y saberes indígenas milenarios.
Descubre el café de origen de la Sierra Nevada
Detrás de cada taza de café hay una historia, y la de Diego Campos es una digna de reconocer. Lo que nuestro talento de origen tolimense logró es inmenso: Diego conquistó el HostMilano 2021, compitiendo con café colombiano tostado en origen. Lo anterior, lo llevó a ser reconocido como el mejor barista del mundo.
Lo que empezó como una pasión familiar es hoy un hito mundial. De las manos de Diego Campos brotan las mejores tazas de nuestro café, rico en texturas, aromas, perfiles y preparaciones. Apasionado por nuestra tradición cafetera, gracias a él y a muchos otros colombianos, ya no solo producimos el mejor café del mundo, también lo preparamos.
¿Sabías que en Colombia se cultiva el café los 365 días del año? Tenemos cafés de tipo arábigos suaves lavados, lo que quiere decir que nuestros recolectores seleccionan manualmente uno a uno los frutos maduros, ya que estos tienen los azúcares y nutrientes que se impregnan en el grano y generan la variedad de aromas y sabores.
El café colombiano tostado en origen permite dar una experiencia completa, desde la semilla a la taza, brindando la calidad y calidez con la que en Colombia producimos y preparamos el café.
En Colombia, el proceso de secado del café se hace a la luz del sol. Esta es una de las claves para dar con el toque artesanal que lo hace único y garantiza que sea un producto más homogéneo. Lo anterior, permite que siga conservando todas sus características
No producimos un solo café. La diversidad de nuestro suelo nos entrega múltiples sabores y aromas únicos. Contamos con 6 cafés de origen reconocidos internacionalmente por su calidad: Cauca, Nariño, Huila, Santander, Tolima y Sierra Nevada. Son 300 años de tradición que nos han convertido en verdaderos maestros en café.
En 23 de los 32 departamentos de Colombia se cultiva café, que representa la cultura de calidez y tradición de los colombianos, porque en un hogar colombiano siempre te recibirán con una sonrisa y un café.
¿Sabías que en Colombia cosechamos las 6 mejores variedades de café arábigo del mundo? Entre las que se encuentran: Típica, Borbón, Maragogipe, Tabi, Caturra y la Variedad Castillo.
También llamada "Pajarito" o "Nacional", la variedad Típica es una de las más apreciadas cultural y genéticamente dentro de la especie arábica a nivel mundial, ya que resiste muy bien los climas fríos y las latitudes altas. Su grano se caracteriza por su muy buen sabor de taza, suave y frutal. En Colombia, este café ha sido uno de los más cultivados y apreciados dentro de nuestra tradición cafetera.
El Borbón es una de las variedades arábicas más extendidas a nivel mundial. Al ser una mutación natural de la variedad Típica, el Borbón presenta un sabor suave y ligeramente frutal.
En Colombia hemos hecho de esta variedad una de nuestras mejores cartas de presentación: lo cultivamos en diversos ecosistemas y regiones, aromatizado por los diferentes cultivos aledaños.
"El café Tabi es uno de los más elegantes dentro de los arábicos. Su sabor es de un dulzor especial, aderezado por notas frutales de extrema finura, matizadas por algunas vetas de caramelo. Como no podría ser distinto, su fragancia es delicada y suave.
Esta variedad es una de las más cultivadas en el Huila y en algunas zonas de la Sierra Nevada. ¡Una experiencia sensorial inigualable para el más fino de los paladares!"
La Caturra es otra de las mutaciones naturales del Borbón. Si la Maragopype exalta el tamaño, aquí ocurre lo contrario: un gen hace que su arbusto y grano sean mas pequeños que el resto de las variedades.
Según los expertos, este tipo de café produce una bebida balanceada dulce con acidez brillante y cuerpo medio.
"Este tipo de café es el resultado del cruce entre la variedad Caturra y el Híbrido de Timo. Resalta por su resistencia, buen rendimiento y delicioso sabor. El Arábigo de tipo Castillo presenta un cuerpo y amargor suaves y un aroma y acidez pronunciadas.
El tamaño de su grano es superior a 80% de los cafés supremos, lo que resulta muy atractivo para mercados internacionales."
"La Maragogipe, o ""Marago"", como también se le conoce, es una mutación natural de la variedad Típica. Su nombre se debe a su origen brasilero, pues se cree que surgió en cultivos cercanos al municipio de Maragogipe, en Bahía.
Este café se caracteriza por el gran tamaño de su arbusto y grano. No por nada se le conoce cariñosamente como ""el café elefante"", o el ""grano de los elefantes"". Su sabor presenta algunas notas achocolatadas; además de un cuerpo limpio y ácido. ¡Una delicia que en Colombia cultivamos sobre todo a partir de los 1.500 msnm!"
También llamada “Pajarito” o “Nacional”, la variedad Típica es una de las más apreciadas cultural y genéticamente dentro de la especie arábica a nivel mundial, ya que resiste muy bien los climas fríos y las latitudes altas. Su grano se caracteriza por su muy buen sabor de taza, suave y frutal. En Colombia, este café ha sido uno de los más cultivados y apreciados dentro de nuestra tradición cafetera.
También llamada "Pajarito" o "Nacional", la variedad Típica es una de las más apreciadas cultural y genéticamente dentro de la especie arábica a nivel mundial, ya que resiste muy bien los climas fríos y las latitudes altas. Su grano se caracteriza por su muy buen sabor de taza, suave y frutal. En Colombia, este café ha sido uno de los más cultivados y apreciados dentro de nuestra tradición cafetera.
El Borbón es una de las variedades arábicas más extendidas a nivel mundial. Al ser una mutación natural de la variedad Típica, el Borbón presenta un sabor suave y ligeramente frutal.
En Colombia hemos hecho de esta variedad una de nuestras mejores cartas de presentación: lo cultivamos en diversos ecosistemas y regiones, aromatizado por los diferentes cultivos aledaños.
"El café Tabi es uno de los más elegantes dentro de los arábicos. Su sabor es de un dulzor especial, aderezado por notas frutales de extrema finura, matizadas por algunas vetas de caramelo. Como no podría ser distinto, su fragancia es delicada y suave.
Esta variedad es una de las más cultivadas en el Huila y en algunas zonas de la Sierra Nevada. ¡Una experiencia sensorial inigualable para el más fino de los paladares!"
La Caturra es otra de las mutaciones naturales del Borbón. Si la Maragogipe exalta el tamaño, aquí ocurre lo contrario: un gen hace que su arbusto y grano sean más pequeños que el resto de las variedades.
Según los expertos, este tipo de café produce una bebida balanceada dulce con acidez brillante y cuerpo medio.
"Este tipo de café es el resultado del cruce entre la variedad Caturra y el Híbrido de Timo. Resalta por su resistencia, buen rendimiento y delicioso sabor. El Arábigo de tipo Castillo presenta un cuerpo y amargor suaves y un aroma y acidez pronunciadas.
El tamaño de su grano es superior a 80% de los cafés supremos, lo que resulta muy atractivo para mercados internacionales."
"La Maragogipe, o ""Marago"", como también se le conoce, es una mutación natural de la variedad Típica. Su nombre se debe a su origen brasilero, pues se cree que surgió en cultivos cercanos al municipio de Maragogipe, en Bahía.
Este café se caracteriza por el gran tamaño de su arbusto y grano. No por nada se le conoce cariñosamente como ""el café elefante"", o el ""grano de los elefantes"". Su sabor presenta algunas notas achocolatadas; además de un cuerpo limpio y ácido. ¡Una delicia que en Colombia cultivamos sobre todo a partir de los 1.500 msnm!"
